Suicidio.

Sin rodeos.

No creo que esta entrada se pueda titular de otra manera no quiero disfraces en este tema. Es serio, real y crudo.

Seguramente me voy a meter en un tema pantanoso, no por el tema en si, sino por mi postura hacia ello.

Nunca le he comentado a nadie lo que significa el suicidio para mí porque creo que puede ser una opinión ofensiva para mucha gente y complicada de entender, no quiero entrar en debates que no llevan a ninguna parte.

Creo que el suicidio simplemente es una decisión, una decisión que no tiene porque ser buena ni mala, solamente una decisión personal. Tengo derecho a vivir y a morir si no estoy viviendo.

Durante estos años el suicidio ha estado muy presente en mi cabeza, sobre todo me he visualizado cortándome las venas o tirándome a las vías del tren. Dicen que cortarse las venas no es tan fácil y es muy doloroso, pero me llama la atención la privacidad, la sangre e incluso el dolor (es muy largo de explicar ahora).

Aun así veo mucho más fácil tirarse a un tren en marcha, sobre todo donde yo vivo porque las vías atraviesan toda la ciudad. Un compañero mío del instituto se suicidó de esta forma, unos años después de perder el contacto con él e irme a otra ciudad me lo contaron. Por lo visto fue fulminante, en cuestión de segundos se acabó todo. Dijeron que sufría depresiones y no se supo nada más, pero nadie se puso en su piel, le tacharon de loco y con eso ya estaba todo entendido. Me pregunto, ¿que le pasó realmente?, me hubiera gustado decirle,

Tranquilo, es tu decisión. Te comprendo y lo respeto.

Pero creeme de verdad si te digo que entiendo como te sientes ahora mismo y sea como sea tu vida, aunque te parezca imposible puede cambiar.

Date una oportunidad, déjate ayudar, no estás solo.

Te prometo que se puede ser muy feliz después de estar en lo más profundo del dolor y de la nada. Créeme porque he estado en tu lugar.

Solo te pido que te quedes conmigo hasta mañana.

Pero después de todo si decides irte, vete con todo mi amor y todo mi respeto.

Incluso ahora encontrándome estable no ha cambiado mi visión al respecto.

No tengo creencias religiosas, no creo que nadie me vaya a castigar en el más allá si decidiera quitarme la vida. Lo único que me ha parado siempre ha sido pensar en el dolor que provocaría a mis seres queridos, les partiría por la mitad. Ellos no son conscientes de las veces que me han salvado la vida ni lo serán nunca, ¿para qué causar dolor innecesario?

Estoy estable, me cuesta pero lo estoy. Ahora mismo soy muy muy feliz, me gusta mi vida, tengo mucho por hacer y ganas de hacerlo. Aunque tengo claro que nunca cerraré la puerta del suicidio porque me consuela saber que si llego a mi límite otra vez tengo una salida importante que puedo tomar. Para muchos tal vez una salida por la puerta de atrás cobarde y egoísta, pero al final será mi puerta y de nadie más.

Supongo que de hacerlo trataría por todos los medios que mis familiares pudieran entenderlo de alguna manera y no se sintieran culpables, aunque imagino que tiene que ser muy difícil de todas formas. A veces pienso que en algún momento tarde o temprano terminaré haciéndolo, aunque sea con 99 años, antes de que llegue de forma natural.

Es mi vida y tengo derecho a vivirla o no.

¿Es mejor estar muerto en vida?

Al fin y al cabo cuando estás muerto en vida también haces sufrir a tus seres queridos.

Quiero dejar claro que toda esta entrada explica mis sentimientos más profundos, nunca jamás debe tomarse como un consejo o como un ejemplo.

Si alguien se siente identificado con mis sentimientos debería buscar ayuda profesional. No es una broma.